Los que amamos el deporte vemos que nuestro hobby favorito se puede ver obstaculizado por las temperaturas extremas, cada día más presentes en estas olas de calor que sufrimos repetidamente en los últimos veranos, y que cada vez son más frecuentes y más intensas.
Pero como todos nos conocemos, y sabemos que el ejercicio no es algo que puedas dejar de hacer de un día para otro y menos porque haga demasiada temperatura, vamos a ser deportistas responsables, con cabeza y aprendamos a realizar actividad física en estas condiciones con responsabilidad.
Para empezar, hay que saber detectar los síntomas de que el calor nos está pasando factura. Normalmente suelen darse las siguientes condiciones:
Los calambres por calor: son agudos y producidos por la pérdida de minerales y deshidratación y aparecen como consecuencia de los elevados índices de sudoración. Así que nunca os dejéis la botella de agua si vais a practicar cualquier actividad física aunque sea en el propio gimnasio.
A un nivel más elevado de exposición, encontramos el síncope por calor, que se manifiesta a través de un conjunto de síntomas como fatiga extrema, jadeo, vértigo, vómitos, desmayos, piel fría y húmeda, o caliente y seca, baja presión arterial (hipotensión), y pulso débil y rápido.
Por último, tenemos el golpe de calor, caracterizado por una elevada temperatura corporal (superior a los 40° C). Si en algún momento sientes la piel caliente y seca, el pulso y la respiración rápidos, la hipertensión arterial y/o confusión, no dudes en parar la actividad y pedir ayuda si es necesario.
Para evitarnos sustos, podemos seguir estas recomendaciones que son muy fáciles y sencillas:
- No realizar actividades al aire libre cuando la temperatura y la humedad son elevadas.
- Programar la actividad para las primeras horas de la mañana o al anochecer.
- Hidratarse correctamente con agua cada 20 minutos y continuar hidratándose aún luego de finalizada la rutina.
- Utilizar vestimenta que no acumule calor (evitar pantalones largos, mangas largas, ropas oscuras).
- En caso de cansancio o mareo, retírate a un lugar fresco o ventilado y aflójate la ropa.
Son unos consejos muy fáciles de seguir y de sentido común. ¡No los olvides mientras realizas tu actividad física ya sea en temperaturas extremas o no!